Para que no se pueda
abusar del poder, es preciso que el poder detenga al poder.
Montesquieu.
Bancarios,
portuarios, personal ferroviario, docentes, personal de servicios de salud,
petroleros, camioneros, personal de peajes, aceiteros, azucareros, trasportistas
y poder judicial, son los gremios que más acataron al paro nacional de hoy.
En marzo
de 2008 se habló de piquetes de la abundancia, cuando el conflicto
agropecuario, hoy casi 5(cinco) años después se llamó piquetazo al paro
nacional más grande desde los que sufrió Raúl Alfonsín en la década del ´80. Lo
más llamativo es que se formalizó un paro nacional, organizado por las dos
centrales obreras más importantes del país a un gobierno que se autoproclama
nacional y popular.
El reclamo
obrero tiene varios ejes, los mismos que se vienen demandando desde hace unos
años, entre ellos: impuesto a las ganancias, asignaciones familiares, topes
indemnizatorios, 83% de movilidad jubilatoria, la inflación que enflaquece el
bolsillo de los trabajadores y la precariedad laboral-que merece un capitulo
aparte pues el primer pagador en negro es el Estado-.
Ninguno
de estos reclamos fue escuchado en el pasado, y oídas las respuestas de la
primera mandataria por la tarde y de los funcionarios que hicieron sus
declaraciones más temprano, han caído nuevamente en saco roto. Lo de "hoy
no fue una huelga, ni un paro, ni siquiera un piquete", sostuvo la
presidente de la Nación.
Me atrevo
a citar a Gonzalo Ballester, “El poder más peligroso es el del que manda pero no gobierna”. Usted tiene en sus manos el poder para
cambiar la historia en beneficio de quienes han convalidado su estadía
(temporal) con el sufragio. Más sin embargo no es tanto tener el poder, como
tener el deber de hacerlo. ¡Atroz!
señora presidente, su desconocimiento o negación voluntaria de las diversas realidades,
necesidades y continuos reclamos de quienes conformamos la clase trabajadora.