miércoles, 29 de septiembre de 2010

Solo unos pocos, los valientes

Discurso del día de San Crispín de Enrique V (William Shakespeare). Antes de que comience la batalla, Enrique les da coraje a sus tropas con este famoso discurso:
(…)Esta historia será la que el hombre bueno enseña a su hijo;
Desde este día hasta el fin del mundo,
Por nosotros, en que seamos recordados;
Nosotros pocos, felices pocos, nosotros banda de hermanos;
Porque este día en quien derrame su sangre conmigo
Será mi hermano; ser que alguna vez o nunca tan vil(…)
En el día de ayer (29/9), un grupo de individuos de diversas áreas de la actividad política, el espectáculo y organizaciones sociales kirchneristas o afines al gobierno y estilo K, organizo y llevó a cabo un acto frente a los tribunales. El motivo era la ley de medios audiovisuales, pero como todo acto oficialista dicho encuentro tomó otras aristas.
Resulta que entre la ley de medios, la corte suprema, la intervención santacruceña, y dichos de la misma primera mandataria, una de las dirigentes de madres ya abuelas de plaza de mayo, se despachó con una peroración digna de un barrabrava de chacharita.
Entre aplauso y aplauso y los dichos, que en general fueron incendiarios, quedaron deslucidos frente a los de Hebe de Bonafini (no me atrevo a llamarla señora).
Se consideran defensores de un gobierno nacional y popular (no son ninguna de las dos cosas), no paran a pensar, todo el tiempo llaman a las armas, agreden, denigran, mienten… Entre defender la libertad de expresión, prensa y opinión, y fustigar a quienes no se dejan convencer por la retorica neo populista- demagogika, en la práctica de este grupo hay una brecha apenas milimétrica. ¿Cuál será la reprimenda por incitar a la violencia?
Pero antes de esta batalla, unos días antes de que estos “pocos valientes hermanos” invadieran la plaza Lavalle con intenciones de ganar el campo adversario (léase los Tribunales), su Enrique V (CFK) les dio el coraje necesario, pues hace unos 10 días la presidente defendió públicamente la decisión del gobernador del feudo de Santa Cruz (perdón provincia) Daniel Peralta de desobedecer la decisión de nuestro mayúsculo tribunal (otra vez en cuestión). Esta situación, que podría ser un boudeville, si no fuera la cruel realidad, fue apoyada con bombos y platillos por el secretario Legal y Técnico de la Nación, Carlos Zannini. Quien para darle un aspecto de liviandad al desacato a la corte aseguró que le pidió (a la Corte Suprema de Justicia) que "corrija"(cambie, amoneste o censure) sus fallos para estar "a la altura de está nueva Argentina"(casi anarquista).