lunes, 28 de marzo de 2011

El mundo privado

Nuestro país es el límite de lo conocido, la frontera que separa aquello que sabemos de buena tinta de lo incierto. Por estos días, lo conocido viene sufriendo un proceso de acotamiento. Lo que distinguimos o reconocemos con más facilidad es lo inestable, espurio o fraudulento, indiferente, e impostación auto referenciada.


Hugo Moyano. La justicia Suiza pide una investigación por su vinculación con COVELIA y la CGT amenaza con un paro de transportes públicos, recolección de basuras, correos y otros. La justificación, el líder sindical está cansado de la persecución de la justicia que afecta sus aspiraciones presidenciales. Hablamos del mismo individuo denunciado enfáticamente por Graciela Ocaña (ex Responsable del PAMI y ex Ministra de Salud de la Nación), que derivó en la investigación de la causa denominada “Mafia de los Medicamentos”.

La presidente con imagen positiva: escala en las encuestas de intención de voto. Si la situación fuera otra, uno podría celebrar la permanencia de un representante en su función, cantar loas a su mandato y a la transparencia en el ejercicio de la gestión pública. Pero lo cierto es que la presidente tiene imagen positiva e intención de voto frente a una oposición que no logra aglutinar ideas, proyectos concretos ni transmitir la confianza necesaria para hacerle frente a una situación que se perfila complicada (económica, jurídica y socialmente) con miras al próximo mandato 2011- 2015. La respuesta que no revelan las encuestas es: “ante malo por conocer, mejor malo conocido”.

Lo que no tiene valor por estos días: Nos, los representantes del pueblo de la Nación Argentina, reunidos en Congreso General Constituyente por voluntad y elección de las provincias que la componen, en cumplimiento de pactos preexistentes, con el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino; invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia: ordenamos, decretamos y establecemos esta Constitución para la Nación Argentina.


Ahora las aclaraciones pertinentes:

Nos, los representantes del pueblo de la Nación Argentina, reunidos en Congreso General Constituyente por voluntad y elección de las provincias que la componen (23 más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires)

Con el objeto de constituir la unión nacional (que hoy se ve afectada por partidismos, una amplia brecha socioeconómica interprovincial y feudalismos que limitan cualquier posibilidad de crecimiento)


Afianzar la justicia (que el mismo poder ejecutivo se ocupa de desestimar cada vez que no acata órdenes de la corte suprema Justicia)

Consolidar la paz interior (se vuelve difícil pues vemos el llamado a la permanente confrontación y polarización social)

Proveer a la defensa común (… tomas de predios estatales o propiedades privadas, bloqueos a la distribución de periódicos, desabastecimiento a las fuerzas armadas, policía federal y provincial mal paga, menos entrenada y con la imagen de su autoridad vapuleada)

Promover el bienestar general (podemos palpar una visible reducción del conjunto de agentes/factores que advierten sobre nuestra calidad de vida y que forjan nuestra existencia social en un entorno ecuánime de serenidad y satisfacción de necesidades elementales. Deberíamos ver un poco a nuestro alrededor para discernir lo que objetivamente ocurre)

Asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino (la libertad consiste -de manera abstracta- en la facultad que posee un ser humano de llevar a cabo un acto cualquiera de acuerdo con su propia voluntad. En lo individual esta libertad debe ser protegida/garantizada por el Estado y sus instituciones y no puede ser coartada por otro individuo. Sin embargo dadas las circunstancias, ni siquiera me explayo en detalle acerca de las discordancias y avatares del actual escenario, más sintetizo con un titular de periódico del 2010: Lorenzetti reclama "seguridad jurídica". El juez enfatizó que "la Argentina necesita ser gobernada por leyes estables, no por un hombre o una mujer")


El interior de la Nación, nuestro mundo privado, acusa recibo de la transformación de los valores elementales de convivencia, respeto, seguridad, igualdad y transparencia. Nosotros, intérpretes, actores, beneficiados o perjudicados afrontamos las consecuencias, tomemos o no conciencia de ellas.